12/06/2012

CIEGOS AL COLOR II. (Adaptado del artículo publicado en www.adoptivefamiliescircle.com y escrito por Gaby)


Una tarde, Isabel estaba en una clase virtual con alumnos y un profesor. En estas clases los alumnos tienen un nombre de usuario, no utilizan el video. Se comunican tecleando las respuestas. La profesora colgó dos fotos de dos jugadores de baloncesto y preguntó a los niños que similitudes había entre ellos. Isabel de 6 años me dijo que quería decirle a la profesora que los dos jugadores eran de chocolate (empezó a utilizar la comida para describir un color a los 3 años y todavía hoy describe a la gente como de chocolate, queso, café, etc..). Me entor el miedo. La profesora es negra y mi primer pensamiento fué preocuparme que sin haber visto nunca a Isabel y sin saber que es negra, la profesora pensara que en nuestra casa el color de la piel es algo muy importante.
Y entonces me di cuenta. ¡Es importante! Hablamos de lo bonitas que son nuestras diferencias. Hablamos de como la piel marrón oscura de Isabel y Noah es tan bonita, y como mi piel color café es también bonita. Hablamos de.... lo increíble y maravilloso que es tener una familia en la que cada individuo es hermoso en su individualidad. Celebramos el color. Comparamos muñecos de diferentes tonos de piel. Compramos libros en los que los protagonistas principales no son todos iguales. Juntamos nuestra manos y las miramos, nos maravillamos de nuestros tonos de piel, hablamos de nuestros amigos que son rubios o tienen el pelo rojizo, ojos verdes o negros, piel oscura o negra, y todo lo que exista entre medio.
También hablamos de la cultura que va unida al color. Hablamos de las tradiciones Latinoamericanas y visitamos mi país Ecuador, así Isabel y Noah pueden entender que significado tiene mi color de piel. Hablamos de las tradiciones afro-americanas y visitamos amigos negros e diferentes estatus sociales y profesionales que se parecen a ellos. Cuidamos su pelo de un modo tradicional y los rodeamos de libros, arte y música de artistas negros, y hacemos lo mismo con la historia europea de mi marido.
Así que que Isabel notara el color de los dos jugadores, no tiene nada que ver con ser políticamente correcta, pero si con el echo de que ella nota la belleza de los colores. Quiero que mis hijos esten orgullosos no solamente del color de su piel, si no también del SIGNIFICADO de ese color. Y no, no es un insulto usar la palabra (negro), as;i que por favor no la susurres.


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