2/17/2011

YO ME SIENTO DE AQUÍ PERO ELLOS ME VEN DE ALLÍ

Como me se ve y siente tu hijo/a y como los ven los demás.

Los hijos que son racialmente diferentes a sus padres, nunca han tenido la experiencia del espejo. A diferencia de las personas que han crecido con su familia biológica.

El espejo no solo refiere a parecernos físicamente a nuestros padres, sino también hace referencia  a las similitudes en nuestros gestos, expresión facial o intereses. Todas estas cosas nos hacen sentirnos parte de la familia,  es decir, que formamos parte de ella.

Para las personas adoptadas esto no es una excepción. Todos queremos pertenecer a.. Para el niño/a adoptado, que ya ha tenido una primera experiencia de rechazo, este sentido de pertenencia se convierte en algo extremadamente importante para el niño/a que ya ha sufrido una primera experiencia de rechazo.

En la adolescencia, momento crucial en el ciclo de la vida, muchos adoptados se questionan, de un modo más complejo, las diferencias obvias con sus padres y el resto de la familia y culpan a éstos, de una manera mas o menos consciente por ello.

A menudo, el adolescente ni siquiera es consciente de que su comportamiento es debido a la frustración que siente por sentirse diferente, cualquier escusa es buena para culpar a sus padres. No siempre es fácil crecer en una familia en la que no te ves reflejado en nadie. Te miras al espejo y no hay nadie en tu familia que se parezca a ti.


Para evitar en la medida de lo posible esta sensación de falta de pertenencia, el niño/a necesita desarrollar una autoestima positiva y una identidad fuerte y segura. Desde el momento en que es adoptado, para poder llegar a convertirse en adultos seguros de si mismos.

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